Un biodigestor es un sistema que permite la descomposición anaeróbica de materia orgánica en ausencia de oxígeno. Esto se logra gracias al sellado del biodigestor herméticamente para evitar la entrada de aire. La ausencia de oxígeno promueve la actividad de bacterias y otros microorganismos anaeróbicos que descomponen la materia orgánica. Los Biodigestores Rotoplas son una solución económica y de alta calidad de la que hablaremos mas adelante.
El proceso de descomposición anaeróbica se puede dividir en dos etapas: la digestión aerobia y la digestión anaerobia.
– La digestión aerobia ocurre cuando hay oxígeno disponible en el ambiente. En esta etapa, las bacterias oxidan la materia orgánica mediante la respiración celular, produciendo dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). Este proceso consume energía y produce menos biogás.
El biogás resultante se puede utilizar para cocinar, generar electricidad o como combustible para vehículos. Además del biogás, el biodigestor también produce un subproducto líquido llamado digestato, que al ser rico en nutrientes puede utilizarse como fertilizante natural en la agricultura.
¿Cómo funcionan los biodigestores?
Quizás te preguntes, cómo funcionan los biodigestores? Y aunque el principio es simplemente, para que el proceso de descomposición anaeróbica se realice correctamente, se deben cumplir algunas condiciones.
– La temperatura debe ser entre 20°C y 40°C.
– El pH debe ser entre 6 y 8.
– La concentración de materia orgánica debe ser entre 1% y 10%.
– La humedad relativa debe ser entre 80% y 90%.
Estas condiciones se pueden controlar mediante sistemas de calentamiento o enfriamiento del agua residual doméstica o industrial que alimenta al biodigestor.
El funcionamiento básico de un biodigestor consiste en lo siguiente:
– Se introduce el agua residual doméstica o industrial en el biodigestor mediante una bomba o una válvula.
– El agua pasa por unos tubos por donde circula el aire comprimido generado por una turbina o un compresor.
– El aire comprimido entra por unos orificios llamados entradas aerobias o entradas anóxicas según haya oxígeno disponible o no.
– El aire entra en contacto con el agua residual dentro del tanque del biodigestor donde se produce la digestión anaeróbica.
– El agua residual pasa por unos tubos llamados conductos donde circula el aire comprimido hasta llegar a las salidas anóxicas donde sale el biogás acumulado.
– El biogás sale por unos tubos llamados salidas anóxicas donde se puede recoger mediante una bomba o una válvula.
– El digestato sale por unos tubos llamados salidas anóxicas donde se puede recoger mediante una bomba o una válvula.
Qué ventajas tienen los biodigestores sobre las fosas sépticas?
Las fosas sépticas son sistemas tradicionales para el tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales que consisten en un tanque abierto donde se depositan los desechos sólidos junto con el agua residual. Las fosas sépticas generan lodos ricos en materia orgánica e infecciosos que pueden contaminar el suelo y las aguas.
– Los biodigestores aprovechan la materia orgánica para producir biogás y fertilizantes naturales, lo cual reduce la cantidad de desechos y genera un valor económico y ambiental.
– Los biodigestores emiten menos gases de efecto invernadero que las fosas sépticas, ya que el biogás captura el metano que se liberaría a la atmósfera.
– Los biodigestores evitan la contaminación del suelo y las aguas subterráneas por los lodos sépticos, ya que el digestato es un líquido estéril y rico en nutrientes que se puede utilizar como fertilizante natural en la agricultura.
– Los biodigestores requieren menos espacio y mantenimiento que las fosas sépticas, ya que son sistemas cerrados y herméticos que no necesitan vaciado ni limpieza periódica.
– Los biodigestores son más seguros e higiénicos que las fosas sépticas, ya que eliminan los malos olores y los riesgos de enfermedades infecciosas por el contacto con los desechos orgánicos.
¿Qué tipos de biodigestores existen?
Existen diferentes tipos de biodigestores según el diseño, el tamaño, el material y la capacidad de producción de biogás y digestato. Algunos de los tipos más comunes son:
– Biodigestores de cúpula fija: Son los más simples y económicos. Consisten en un tanque cilíndrico de concreto o ladrillo con una cúpula superior donde se almacena el biogás. El agua residual entra por un tubo lateral y sale por otro tubo opuesto. El biogás se extrae por una válvula en la cúpula.
– Biodigestores de cámara de desplazamiento: Son más eficientes y versátiles. Consisten en dos tanques, uno dentro del otro, de plástico o metal. El tanque interior contiene el agua residual y el tanque exterior contiene el digestato. El biogás se almacena en el espacio entre los dos tanques. El agua residual entra por un tubo en el fondo del tanque interior y sale por otro tubo en la parte superior. El digestato se extrae por un tubo en el fondo del tanque exterior.
– Biodigestores de bolsa o tubular: Son los más flexibles y portátiles. Consisten en una bolsa o un tubo de plástico flexible que se coloca sobre el suelo o enterrado parcialmente. El agua residual entra por un extremo y sale por el otro. El biogás se almacena en la parte superior de la bolsa o el tubo. El digestato se extrae por un tubo lateral.
Qué son los biodigestores Rotoplas?
Los biodigestores Rotoplas son una marca de biodigestores de cámara de desplazamiento que se caracterizan por su calidad y eficiencia. Están fabricados con polietileno de alta densidad, un material resistente y duradero que evita las fugas y las filtraciones. Tienen una capacidad de producción de biogás de hasta 1.5 m3 por día y una capacidad de almacenamiento de digestato de hasta 600 litros. Además, cuentan con un sistema de control de temperatura y pH que optimiza el proceso de descomposición anaeróbica.
Los biodigestores Rotoplas son una excelente opción para el tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales, ya que ofrecen los siguientes beneficios:
– Son fáciles de instalar y operar, ya que solo requieren una conexión eléctrica y una conexión hidráulica.
– Son ecológicos y sustentables, ya que reducen la huella de carbono y generan energía renovable y fertilizante natural.
– Son rentables y ahorran dinero, ya que disminuyen el consumo de gas y electricidad y evitan el pago de servicios de vaciado y limpieza de fosas sépticas.
– Son seguros y confiables, ya que cuentan con una garantía de 10 años y un servicio técnico especializado.
En resumen los biodigestores son sistemas que permiten la descomposición anaeróbica de materia orgánica, produciendo biogás y fertilizantes naturales.
Son una alternativa ecológica a las fosas sépticas, ya que ofrecen ventajas como la reducción de desechos, la generación de valor económico y ambiental, la prevención de la contaminación, el ahorro de espacio y mantenimiento, y la mejora de la seguridad e higiene.
Los biodigestores Rotoplas de cámara de desplazamiento, son una opción confiable y accesible en México y pueden ser adquiridos en yamuni.com.mx uno de los principales distribuidores de la marca Rotoplas.